¿Cuál de ellas? ¿cuál de sus seis esposas? La tercera, tiene más sentido. Fue Cher. Sí, algo más que afinidades tuvieron en común Gregg Allman y Cher. En el tiempo en que compartieron lecho y convivencia, tuvieron la ocurrencia de grabar un disco juntos donde tratar de demostrar que no había tantas diferencias musicales. Cher podía adaptarse (y pudo después) a cualquier corriente, otra cosa es que no siempre lo hizo con acierto; y Gregg en realidad no se distanció mucho de sus cauces habituales cuando decidieron ambos ponerle nombre al proyecto Allman and Woman (¿por qué no Cher and Husband?). Bajo el título Two the hard way, en 1977, en mitad de su matrimonio, dieron forma a un álbum maltratado que en el fondo no es tan desastroso como pudiera temerse y la portada transmitir. Gregg había terminado cuatro años antes el estupendo Laid back y no caben las comparaciones, pero en esta experiencia conyugal, aunque algo frágil y liviana, su voz y su estilo prevalecen y la pareja consigue no quedar en evidencia.
domingo, mayo 18, 2025
BOOTLEG SERIES 132: ALLMAN AND WOMAN
¿Cuál de ellas? ¿cuál de sus seis esposas? La tercera, tiene más sentido. Fue Cher. Sí, algo más que afinidades tuvieron en común Gregg Allman y Cher. En el tiempo en que compartieron lecho y convivencia, tuvieron la ocurrencia de grabar un disco juntos donde tratar de demostrar que no había tantas diferencias musicales. Cher podía adaptarse (y pudo después) a cualquier corriente, otra cosa es que no siempre lo hizo con acierto; y Gregg en realidad no se distanció mucho de sus cauces habituales cuando decidieron ambos ponerle nombre al proyecto Allman and Woman (¿por qué no Cher and Husband?). Bajo el título Two the hard way, en 1977, en mitad de su matrimonio, dieron forma a un álbum maltratado que en el fondo no es tan desastroso como pudiera temerse y la portada transmitir. Gregg había terminado cuatro años antes el estupendo Laid back y no caben las comparaciones, pero en esta experiencia conyugal, aunque algo frágil y liviana, su voz y su estilo prevalecen y la pareja consigue no quedar en evidencia.
LOS ÚLTIMOS EN VOLVER AL ESTADIO
En mi ciudad, su estadio de fútbol, en el que caben más de 35.000 espectadores, solo ha acogido dos conciertos de música en los últimos 30 años; en realidad fueron un macroconcierto de tres días plagado de estrellas (Chuck Berry, Wilson Picket, Robert Plant, Neil Young, por escoger cuatro) y un festival de dos días con artistas de otro perfil (Ozuna, Lola Índigo, Maluma, Xoel López, otros cuatro) tres décadas después. Es muy probable que nadie que fuera al primer espectáculo pagara por ir al segundo, y más posible que sus hijos o nietos estuvieran entre el público sin haber escuchado nada en su vida de quienes fueron a ver sus padres o abuelos.
Ahora el Ayuntamiento ha decidido reabrir el estadio para un nuevo concierto, tan próximo como el verano que viene, un anuncio que no le hecho ninguna gracia al usuario del campo, un equipo de fútbol que, si se aplica, hasta podría aspirar a ascender de categoría en las mismas fechas haciendo uso de su estadio. Uno podría preguntarse: ¿otro macroconcierto?, ¿nuevo cartel de pop, rumba, hip hop, latino, electrónica y rock?, ¿un artista o grupo de máxima categoría capaz de juntar a 35.000 personas en un estadio?
Pues no, la reapertura histórica del recinto para un concierto servirá para que Manolo y Quimi prosigan su gira de reaparición. Alguno soñaba con que Liam y Noel reventaran las gradas y el terreno, pero no, no se hagan ilusiones. Yo escuché la música de El Último de la Fila en sus discos y a Manolo lo vi en directo con agrado. Me gustaron en su momento. Pero ¿de verdad un estadio de esta capacidad se va a llenar con este programa? Que lo disfruten quienes vayan, desde luego. Y dense prisa, puede que 35.000 personas agoten las entradas en menos de dos horas cuando salgan a la venta.
miércoles, mayo 14, 2025
BONUS TRACK 307: SKY'S THE LIMIT (THE TEMPTATIONS)
El cielo es el límite, proclaman los ambiciosos. Los Temptations ya habían superado varias alturas con la entrada en la década de los setenta, a ritmo de casi una veintena de discos al amparo de la Motown. El grupo inclinaba su música a territorios psicodélicos y el discurso adquiría perfiles políticos. Las composiciones de Whitfield y Strong para Sky's the limit (1971) conservaban una armadura soul que se endurecía con vientos más contundentes y entraba en atmósferas turbulentas, como las que flotan en los cortes más extensos, Smiling faces sometimes y Love can be anything. El álbum, donde figura esa delicia luego fortalecida por los Stones, Just my imagination, y la portentosa Ball of confusion, se trastabilla por su inconsistencia pero define el periodo más retorcido y estimulante de una banda legendaria.
lunes, mayo 12, 2025
GREATEST HITS 362: WHAT'S GOING ON... AROUND THE WORLD
Las canciones perfectas no tropiezan con límites. Es un pecado estropearlas. Nacen bendecidas con la grandeza en sus diversas formas y expresiones. Invitan a entrar en ellas para extraerles todo su sentimiento y hacerlo propio. Este es un capítulo más de esa creación colectiva que es Playing for Change, música sin fronteras, unión íntima a través de una canción que allí donde suena atrapa a quien la escucha. Marvin Gaye sabía que estaba componiendo una obra maestra de cualquier momento, de todos, para todos, en Nueva York, Amsterdam, París, Londres, Rio, Novi Sad, cada rincón del mundo.
viernes, mayo 09, 2025
VOLUME ONE 688: PINK ELEPHANT (ARCADE FIRE)
Antes, durante y después de la escucha del nuevo álbum de Arcade Fire te puedes hacer preguntas como estas: ¿Esta banda conserva fans con el entusiasmo que manifestaron hace casi dos décadas? ¿Esta banda está ahora realmente entusiasmada con su último trabajo? ¿Quienes vimos disuelto en el aire la admiración que tuvimos en su momento seremos capaces de recuperarla? ¿Necesitaba el grupo presentar un nuevo disco tanto como el público reencontrarse con ellos? Vence la negativa por respuesta. Nos gustaron mucho; ahora, botón de apagado.
Pink elephant (Columbia, 2025) es un álbum de desconcierto, insípido, difícil de agarrar y fácil de soltar, decepcionante sin que hacia él sintiésemos la mínima predisposición de confianza. Tocar la cima de The suburbs (2010) queda ahora más lejos que cuando de ella nos alejaron vacuidades como Everything now y WE. Desaparece esa tendencia a la épica por la que nos conducían Butler y Chassagne, el subidón escalofriante de estadio; prevalece la contención y la reserva, el temor a elevar la voz, a descarrilar... aunque las canciones no llevan a ninguna parte.
Nota: 4,5/10
lunes, mayo 05, 2025
GREATEST HITS 361: TONES OF HOME (BLIND MELON)
En cualquier momento te sorprende el regreso de una canción antigua, de esas que llevan muchos años a sus espaldas pero en realidad no te parecen tan lejanas. Será porque aún crees que sigues sin peinar canas pero las ves caer a chorros cuando vas al peluquero. Qué jóvenes éramos, te dices al ver cantar a Shannon Hoon, y cómo me gustaba su banda, Blind Melon. Nada fue igual cuando él se fue. En la cafetería, sobre nuestras conversaciones, flota No rain. Era una delicia pop en una banda con armadura rockera, un poco limpios para entrar en el club grunge, en el recuerdo... merecedores de no lucir etiquetas. Tones of home los vestía como un grupo vitalista, rockeros elásticos en la pista de despegue, sin señales de vértigo aún.
miércoles, abril 30, 2025
VOLUME TWO 133: BUNBURY, SIN SABER QUÉ DECIR
Tenía ganas de escribir algo sobre Bunbury, ahora que acaba de desvelar sus nuevas canciones en el disco Cuentas pendientes (2025). Pero me he quedado en blanco ante la blancura de la pantalla, los dedos paralizados sobre las teclas. Este blog contiene a Bunbury en algunos textos, y en ellos he expresado ya lo que ahora pensaba escribir: la adicción a los Héroes, la decepción con el artista en solitario, la indiferencia a su versatilidad, los puntuales reenganches a su música, el interés por la persona y sus inquietudes musicales, el hartazgo con el personaje y con esas inquietudes que he encontrado frustrantes, un documental, un libro, otro documental, canciones inspiradas, discos intragables.
Hay músicos de los que cuesta desprenderse, incluso aunque te causen más malos tragos que sensaciones refrescantes. Te queda con ellos la sensación de tratar de concederles el perdón permanente, la intuición de descubrir de una vez por todas por qué son tan admirados y por qué su parroquia es tan firme en su fidelidad: acabas comprendiendo esto último, pero te cuesta convencerte de lo primero. Es lo que a mí me ocurre con Bunbury, aunque hayan pasado más de tres décadas y media de aquel flechazo instantáneo, un latigazo que dejó de escocer con el tiempo. Alguna vez desde entonces, solo en algún relámpago, he creído recuperar cierta fe. El Bunbury de este 2025, el que rinde cuentas, la entierra por completo.
sábado, abril 26, 2025
VOLUME TWO 132: WILLIE NELSON
Nos lo creeremos un día de estos: "Willie Nelson muere después de grabar una canción". Willie está a punto de cumplir 92 años y desde 1965 ha publicado anualmente sin interrupción uno, dos o más discos cada año. En 2024 fueron dos, en 2023 tres, en 2022 y 2021 otros dos cada vez. Nuevos temas, viejos temas, versiones, duetos, lo que sea, lo que le apetezca. Un titán infatigable, una fábrica de canciones. Déjenlo así, cada uno a lo suyo mientras las fuerzas se lo permitan.
Oh, qué hermoso mundo, exclama Willie desde la cubierta de su último trabajo, una imagen irreal que parece real, con la vista de un vasto paisaje que un jinete contempla de espaldas al oyente. El mundo le ha dado muchos años al viejo cowboy. Quiero creer que allá lejos, habrá alguien, habrá algunos, no sé cuántos, que acuden fieles a cada cita musical con Willie y entran con los ojos cerrados en ese mundo bonito que el forajido ha contado con su música.
No estoy entre esos fieles. Nelson es alguien admirable que ha pasado por mi vida sin hacer ruido. Me gustan bastante algunos discos (The border, por ejemplo, el penúltimo hasta la aparición de ese mundo hermoso en el que toma prestados temas de otro veterano, Rodney Crowell), a muchos otros no les encuentro el sabor, y no, no he escuchado sus (como dicen las cuentas) 77 álbumes de estudio. Pero Willie, hay que admitirlo, es un fenómeno extraordinario de la naturaleza de la música.
lunes, abril 21, 2025
GREATEST HITS 360: MODERN LOVE (DAVID BOWIE)
Así arrancaba un superventas de Bowie, allá por la errática (para casi todo) década de los 80. En tres temazos seguidos explosionaban el soul, el pop y la new wave, saxos y guitarras cohabitaban con sintetizadores. David cambiaba de piel, añadía nuevas capas a su oficio de reinventor. Modern love, China girl, Let's dance, trío volcánico para el álbum que invitaba a bailar.
Modern love se incrusta en la banda sonora de una excelente película española de estreno, Wolfgang. Lo hace como la chispa que enciende una relación, el recuerdo de una pérdida y la creación de un vínculo para toda la vida. En las teclas desnudas de un piano y en la voz incitadora de un David Bowie irresistible. De padres a hijos y de hijos a padres.
domingo, abril 20, 2025
VOLUME TWO 131: TRES AMIGAS: SARAH, AOIFE, SARA
Estas tres mujeres han tenido espacio en este blog. Sus discos han merecido reseñas, su música atención, la justa para no perderlas de vista en cada una de sus experiencias por separado, elogiosas casi siempre. Juntas han bautizado su relación de unión y pertenencia mutua: I'm With Her. Y regresan siete años después de su primer proyecto conjunto. A See you around, con Ethan Johns en la producción, le sucede Wild and Clear and Blue, el resultado de grabar en comunión Sarah Jarosz, Aoife O'Donovan y Sarah Watkins.
Me recreo en el montaje de imágenes que acompañan al tema Ancient light. La madera de una casa aislada, los acordes después del desayuno, el aire del bosque, los instrumentos a cuestas, el sonido de la música en el estudio. La suavidad de Aoife en Age of apathy, la delicadeza de Sarah en World on the ground, la luminosidad de Sara en Young in all the wrong ways... Ojalá de nuevo, juntas las amigas, nos den otra razón para mantener la sintonía.
sábado, abril 12, 2025
VOLUME ONE 687: OWLS, OMENS, AND ORACLES (VALERIE JUNE)
Si hasta aquí has llegado al último trabajo de Valerie June es posible que Owls, omens, and oracles (Concord, 2025) te parezca el mejor de todos. Es la misma sensación que tuve cuando llegamos a la segunda y a la tercera entrega, la de que esas eran las que más me gustaban, como ocurre ahora con la cuarta (si exceptuamos el corto disco de versiones de hace tres años). Tiene algo esta mujer y su música que seduce de forma irresistible: un amasijo de estilos entrelazados sin inclinación clara hacia algún lado; o será que ese timbre infantil característico impide que seamos categóricos al clasificar su música.
Lo que sea. Valerie June no pierde nada del encanto con que salió a la luz hace trece años y cada cuatro reaparece para zambullirse en lagunas de blues, soul, pop, folk o psicodelia por las que bracea con seguridad, agarrada a canciones finas, cristalinas, delicadas, joviales y reconfortantes. En Owls... comanda la nave M Ward, quizá el artífice de que Valerie luzca su vestimenta más pop adornada con flecos de otras tendencias. Desde la jubilosa Joy, Joy con que arranca el álbum hasta la enternecedora Love and let go que lo cierra. En el camino hay paradas para el deleite (Endless tree -el tema más Ward de la colección-, My life is a country song) que dejan la sensación de haber digerido un extraordinario manjar.
Nota: 9/10
martes, abril 08, 2025
GREATEST HITS 359: RIGHT MOVES (JOSH RITTER)
Se le ve tan contento al bueno de Josh Ritter cantando este tema que es imposible no contagiarse de optimismo. Sobre el pequeño escenario del programa de Jools Holland, hace ya tiempo, ahí estaban Josh y su banda elevándonos con su música esperanzadora. Right moves, con la que me reencuentro de imprevisto, llegaba con su vibración beatleiana, con cuatro discos a sus espaldas. Todos eran buenos, como serían todos los siguientes. Fíate de Josh, yo siempre lo he hecho. Dan ganas de subir a cantar con él.
jueves, abril 03, 2025
CANCIONES HASTA MORIR
El titular me asusta. ¿Debería? Este músico va a desempolvar de sus archivos hasta ochenta y tantas canciones, la mayoría inéditas, grabadas a lo largo de más de tres décadas y las va a repartir en siete discos que verán la luz en una caja limitada dentro de dos meses. En otra época la recibiría como una muy buena noticia, hoy me duele decir que me causa algo parecido a la indiferencia.
Porque vamos a ver. Si este hombre tiene una veintena de discos estupendos (casi todos) y decenas de canciones sobresalientes, ¿podemos creer que hasta 74 desconocidas van a ser superiores a las que formaron parte de sus discos oficiales? Lo dudo. Hace años publicó otra caja similar con otros tantas decenas de canciones que buena parte de sus seguidores no conocían. Y aunque el cofre no estaba nada mal, ¿de verdad podemos recordar bien un puñado de ellas?
Te adoro así, jefe, no me abrumes, no me canses. Pero te escucharé, claro, no sé aún sin con la suficiente entrega y concentración que te he dedicado hasta ahora.
GREATEST HITS 358: OVER THE HILL (JOHN MARTYN)
No sé quién es este chico ni quiero saberlo, solo su música me dice algo. Escucho y me pierdo, golpea el viento sobre la colina. La canción no es suya, sino de John Martyn. La canta a cielo abierto, en una pradera bajo un cielo nublado, con la naturaleza como testigo. Over the hill, el segundo corte de Solid Air, esa maravilla inadvertida que redescubrí hace unos años. Me inspira ilusión, vitalidad. Eh eh eh, un pequeño salto hacia la paz y la alegría.
domingo, marzo 30, 2025
LIVE IN 308: MADONNA Y EL INTERCAMBIO DE MÚSICA
Londres volvió a mi vida. Más bien volví al encuentro de Londres por unos días. Unos diez años después de nuestra última cita. Diría que son más las cosas que no han cambiado (los parques, las ardillas, las calles, el metro, la Guinness, el Thames marrón, el cielo gris, el pescado rebozado) aunque todas ellas son ahora más caras. Todo en la vida es más caro. Salvo... que a veces te sorprendes con esos viejos discos en vinilo y cd que mantienen el precio o lo bajan sin pensar en cómo pasa el tiempo. Se hizo de noche pero quedó tiempo para una rápida escapada a aquella tienda a la que siempre he ido cada vez que los pasos me llevan a Londres, a unos pocos metros de la boca de metro de Notting Hill Gate. Intercambio de Música y Vídeo se llama. Algo tan sencillo como eso. Otra cosa que tampoco cambia. Siempre suena la música, a veces un disco entero, y los dependientes hablan entre sí o con algún cliente y los demás buscan entre los plásticos, esperando que caigan algunas joyas o rarezas a 1, 2, 3, 4, 6 o 9 libras. Y van al saco mientras Madonna no puede ser más perfecta como una virgen dentro del groove.
lunes, marzo 24, 2025
VOLUME ONE 686: TRAILBLAZER (LOLA KIRKE)
Country pop o pop country. Que no disuada la catalogación a los más suspicaces. Cierto, no es una combinación para confiar demasiado. Enseguida nos vienen a la mente decenas de cantantes (ellos y ellas) con algún ropaje vaquero, una carretera en el desierto, un caballo, una camioneta, maquillaje, el viento en el cabello, Taylor Swift menor de edad... ningún disco, ninguna canción que seamos capaces de retener. A veces hay elementos extraños en la granja, ojo, esta no es lo de siempre. A Lola Kirke la descubrimos hace poco y no ha dejado de seducirnos.
Lo hace en su tercer álbum también, las lágrimas resbalan por su traje de vaquera, un corazón pintado en su cara. Trailblazer (One Riot Records, 2025) es el título. La actriz agranda su faceta musical, y basta oírla cantar Trailblazer, Easy on you, Raised by wolves y ese irresistible Zeppelin III ("Él me enseñó Zeppelin, me enseñó a conducir, me enseñó a hacer reír a alguien hasta llorar") para sumergirse en el remolino cristalino de su música: pop, country... de confianza. Para nada una de tantas.
Nota: 7,5/10